La adolescencia temprana es una etapa llena de descubrimientos, pasiones y sueños por cumplir. Les pedimos a un grupo de chicos y chicas de primero que escribieran quiénes son y quiénes desean ser en el futuro. Sus respuestas reflejan la diversidad de intereses, aspiraciones y personalidades que los hacen únicos.
¿Quiénes son hoy?
En sus propias palabras, la mayoría se describe como estudiantes con múltiples pasatiempos y sueños por cumplir.
Algunos disfrutan del deporte y la actividad física como parte de su identidad: "Hago hockey, me gusta ir a la playa con mi familia o amigas", menciona una estudiante. Otra joven comparte su pasión por el básquet: "Mi tiempo favorito es cantar, pero también me encanta el básquet y mi sueño sería ser basquetbolista profesional".
El arte y la creatividad también ocupan un lugar especial en sus vidas. Una estudiante expresa: "Me gusta dibujar, pasear en bici, jugar con mis perros, amo natación y ver series y películas". Otra niña comparte su amor por la música: "Casi siempre me la paso cantando, mi sueño es cantar con Valentino Merlo".
También hay quienes destacan sus gustos musicales y su admiración por figuras públicas: "Soy una chica que vive en Mar de Cobo, que estudia, que le gusta hacer amigos, y ama a Emilia Mernes y mi sueño es conocerla".
Para algunos, la tecnología y la informática son parte de su identidad y posibles caminos a seguir: "Me gustaría ser programador o algo parecido de informática", menciona un estudiante.
Los sueños para el futuro
Cuando se les preguntó sobre sus aspiraciones, las respuestas fueron tan variadas como inspiradoras. Muchos expresaron su deseo de alcanzar el éxito en profesiones tradicionales. Una estudiante afirma con determinación: "Voy a ser arquitecta". Otra lo expresa con una mezcla de ambición y confianza: "Quiero ser abogada millonaria y listo".
El mundo del entretenimiento y el arte también capturan la imaginación de varios de ellos. Un joven menciona: "Mi sueño es ser director de cine o actor". Otra estudiante comparte: "Quiero ser actriz".
El deporte aparece como un objetivo claro en varias respuestas: "Me gustaría ser jugadora de vóley profesional en la selección argentina" o "Voy a ser basquetbolista profesional".
Algunos mencionan vocaciones altruistas, como la idea de crear un impacto positivo en la sociedad. Una estudiante expresa su deseo de combinar su pasión por la arquitectura con el amor por los animales: "Quiero ser arquitecta y hacer una fundación para los animales".
Otros, en cambio, todavía exploran su camino y mantienen la mente abierta. Una joven admite: "Todavía no sé de qué quiero trabajar o estudiar". Otra comparte un enfoque flexible: "Me gustaría ser nadadora profesional o escritora, algo que me guste, yo qué sé".
Reflexión final
Las respuestas muestran que los sueños pueden ir desde lo concreto hasta lo más abstracto, pero todos tienen un hilo en común: el deseo de ser felices y encontrar su camino. Algunos imaginan futuros llenos de fama y éxito, mientras que otros priorizan la pasión y el bienestar personal.
Es interesante ver cómo las aspiraciones de los niños reflejan tanto sus experiencias actuales como las influencias de su entorno. Muchos buscan un futuro que combine su amor por ciertas actividades con una vida estable y exitosa. Otros, sin embargo, valoran la exploración y se permiten no tener una respuesta definitiva aún.
Cada uno de estos niños y niñas está en un viaje de autodescubrimiento, y sus sueños, aunque puedan cambiar con el tiempo, reflejan la esencia de lo que más los motiva. Y al final del día, lo más importante es que cada uno encuentre su propia manera de brillar.